Después de picotear un rato al ratón, mita hacia la encina donde se encuentra la mirada de uno de sus tres pollos que está en la puerta de su cueva contemplando lo sucedido.
El mochuelo vuela con el ratón en las garras hacia su pollo, y le entrega el tesoro , yéndose éste a un rincón oscuro a disfrutar de su manjar!
Que maravilla ! Que fotos y que historia!!