A muy corta edad me fui  de la ciudad al campo y tuve la suerte de vivir un mundo rural lleno de esencia, fuerza y valores de los cuales  crecí bajo la ley de la naturaleza más estricta, y así aprendí a amarla, sentirla y respetarla.

La fuerza y la atracción a lo salvaje unido a la obsesión de captar los impactante, sutil e impactante que para mi, es la naturaleza, me ha convertido en lo que soy, un amante de la esencia de la vida y que a través de mi objetivo disfruto compartiendo con la gente a quien le llene este mundo.

Colores, tonos, contrastes, luces ,sombras, perfiles y sobre todo bichos, de todos las formas y tamaños, seres vivos, fauna y flora, el sol , la luna… todos son los perfectos modelos llenos de sensibilidad  y belleza posando, para agarrarlos, cogerlos y abrazarlos y llevados con uno mismo,  compartirlos y así mantener  un espíritu limpio y libre en armonía con el universo.

Todo este mundo de magia y fantasía  que supone el medio natural, si se enfoca desde el correcto punto de vista, corre grave peligro de extinguirse a causa de de los tiempos modernos que vivimos , el falso progreso y un punto de vista erróneo del ser humano más «civilizado» hacia lo más esencia, que además son  sus valores , que  son el mundo natural  y todo su entorno. Todo esto  me  ha llevado a intentar aportar mi granito de arena a través de mi cámara  de fotos y a través de redes de difusión a luchar a  favor de la conservación  de un medio rural cada vez más herido y  el equilibrio hacia lo que más siento y adoro, el campo y sus residentes… la vida en equilibrio de un ecosistema aún brillante de  fauna y flora.