Antiguamente los olivares fueron un un ecosistema muy valioso para innumerables aves entre ellas los mochuelos . Se creaba un mundo de insectos a su alrededor que éstas aprovechaban. Se les daba una vuelta de arado, en lugar de dos y se recogía la aceituna a mano, pero sobre todo no se utilizaban tantos productos químicos para prevenir plagas para prevenir que se comieran el fruto o la floración del árbol, que eliminaba el mundo insectívoro y por lo tanto el de los pájaros. Hay enormes extensiones de olivares hoy en día donde la vida es nula o casi nula.
Afortunadamente, y una vez más , la conciencia humana está cambiando y hay una líneas de ayuda gubernamental que prima a los olivares ecológicos, al igual que la conciencia del cliente final,la sociedad que también valora más el aceite obtenido de forma ecológica que en que se usaron productos tóxicos para producirlo, y en éstos últimos, la vida que se observa en ellos es impresionante, sobre todo si forman un paisaje en mosaico con otras concentraciones de masas vegetales autóctonas.
Una de las aves que mas se han visto beneficiadas con los olivares ecológicos ha sido el mochuelo europeo, ya que le viene muy los refugios naturales del tronco del olivo para hacer sus nidos, y se basta de presas de la zona para mantener su dieta , y que el olivar también atrae mucho insecto, , mucho pájaro pequeño y muchos roedores.
El dicho «cada mochuelo a su olivo» viene de cuando cada chico de la cuadrilla de recolectores de aceituna, tenia que varear «su» olivo.
Ojalá en cada olivo viviese un mochuelo !
Mochuelos, lechuzas….. ojalá volvieran poco a habitar cortijos, Troncos de olivo. Ojalá un día descubramos la maravilla de la vida . La vuelta a lo tradicional. El equilibrio. Lo natural